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  • Mitos y realidades sobre el ojo rojo

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    Escrito por Reena Mukamal
    Revisado por Natasha L Herz MD
    Published Jul. 16, 2024

    El ojo rojo (también llamado conjuntivitis), es una afección altamente contagiosa que causa enrojecimiento, picazón y ojos pegajosos. El objetivo es deshacerse de la conjuntivitis lo antes posible. Pero no todos los remedios son iguales, y, claramente, algunos son nocivos. Aprenda a separar la realidad de la ficción para poder recuperarse rápidamente y regresar a la escuela, el trabajo y la vida cotidiana.

    Aquí hay 10 conceptos erróneos comunes sobre la conjuntivitis y los hechos detrás de ellos.

    Mito 1: Sólo los niños tienen conjuntivitis 

    Dato: La conjuntivitis afecta tanto a niños como a adultos. Hay tres tipos de conjuntivitis (bacteriana, viral y alérgica) y pueden afectar a personas de todas las edades.

    • La conjuntivitis bacteriana, causada por una infección bacteriana, es más común en los niños.
    • La conjuntivitis viral, causada por una enfermedad causada por el mismo virus que el resfriado común, es el tipo más frecuente de conjuntivitis y ocurre con mayor frecuencia en adultos.
    • La conjuntivitis alérgica, es una reacción a un irritante como el polen, el humo o el cloro de la piscina, y afecta a los adultos con más frecuencia que a los niños.

    Mito 2: La conjuntivitis se transmite por contacto directo 

    Dato: La conjuntivitis causada por bacterias o virus, es muy contagiosa. Se puede transmitir de persona a persona tanto por contacto directo con un ojo infectado, como por tocar superficies contaminadas con los gérmenes de la conjuntivitis de alguien más.

    Los virus pueden vivir mucho tiempo en objetos como picaportes y toallas. Si se toca los ojos y la cara, y luego toca uno de estos objetos, podría contagiar la conjuntivitis a otras personas en su hogar. Compartir toallitas o pedirle prestado maquillaje para los ojos a alguien con conjuntivitis, también puede transmitir la infección.

    La conjuntivitis alérgica es la excepción a esta regla. Las alergias de una persona al polen o al polvo no se pueden transmitir a otra.

    Mito 3: La conjuntivitis es muy contagiosa 

    Dato: No todos los tipos de conjuntivitis son contagiosos. La conjuntivitis alérgica no es contagiosa en absoluto. La conjuntivitis bacteriana se puede transmitir a otra persona desde el momento en que se desarrollan los síntomas, hasta aproximadamente 48 horas después de comenzar el tratamiento con antibióticos. La conjuntivitis viral es infecciosa mientras tenga síntomas. En algunos casos, es posible contraer la conjuntivitis de otra persona incluso antes de que ésta desarrolle los síntomas.

    Mito 4: La conjuntivitis siempre requiere tratamiento con antibióticos

    Dato: Si las bacterias están causando la conjuntivitis, su médico puede prescribirle antibióticos para ayudar a reducir el curso de la infección. Pero los antibióticos no ayudarán a aliviar la conjuntivitis causada por un virus o alergias.

    La conjuntivitis viral no requiere tratamiento a menos que sea causada por una infección de transmisión sexual, el virus del herpes simple o el virus varicela-zoster, que produce varicela y culebrilla. Si la conjuntivitis fue causada por alguna de estas infecciones, se debe tratar con medicamentos antivirales para evitar la pérdida de la visión.

    Se pueden utilizar gotas para los ojos prescritas o de venta libre, que contengan antihistamínicos para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica.

    Mito 5: Los remedios caseros para la conjuntivitis son peligrosos 

    Dato: Ciertos remedios caseros no solo son seguros, sino que también pueden ayudar a que sus ojos se sientan más cómodos mientras se recupera de la conjuntivitis. Éstos incluyen gotas lubricantes para los ojos de venta libre, compresas frías o tibias y, para la conjuntivitis alérgica, gotas antialérgicas para los ojos. No hace falta decir que debe evitar el contacto con cualquier cosa a la que sea alérgico, porque la conjuntivitis alérgica continuará hasta que se elimine la fuente de sus alergias.

    Tenga cuidado — la conjuntivitis puede propagarse fácilmente de un ojo al otro. Mantenga la punta del frasco del gotero alejada del ojo cuando aplique las gotas, para que no se contamine con gérmenes que puedan propagarse al ojo no afectado.

    Si no está seguro de si un remedio casero es seguro, consulte a su médico antes de probarlo.

    Mito 6: Todos los remedios caseros para la conjuntivitis son seguros 

    Dato: No es seguro utilizar leche materna o gotas para los ojos para aliviar el enrojecimiento, como Visine, para la conjuntivitis. Hacerlo puede empeorar sus síntomas o introducir otras bacterias en el ojo, que pueden causar una infección más grave. Como regla general, no se ponga nada en el ojo que no haya sido aprobado por su médico.

    Mito 7: Está bien utilizar maquillaje cuando tiene conjuntivitis

    Dato Debe dejar de utilizar maquillaje para los ojos hasta que su conjuntivitis desaparezca. Aunque el maquillaje no siempre es la causa de irritación o infección, puede contaminarse y propagar virus y/o bacterias de un ojo infectado a uno sano. Para estar seguro, deseche y reemplace el maquillaje para los ojos (y los aplicadores) que utilizó antes de la infección. No comparta el maquillaje de ojos con otras personas.

    Mito 8: Utilizar lentes de contacto con conjuntivitis está bien

    Dato: Si tiene conjuntivitis, debe guardar sus lentes de contacto y no comenzar a utilizarlos hasta que se haya recuperado. Reemplace los lentes desechables y desinfecte cuidadosamente el estuche de sus lentes, antes de volver a utilizarlos.

    Mito 9: Está bien compartir ropa de cama y toallas cuando tiene conjuntivitis

    Dato: Si tiene conjuntivitis viral, no debe compartir la cama ni la toalla con nadie, hasta que el ojo haya sanado. Utilice una toalla o pañuelo limpio cada vez que se toque la cara o los ojos, y reemplace la funda de su almohada diariamente. Si tiene conjuntivitis bacteriana, cambie las fundas de almohada y las toallas 48 horas después de comenzar con los antibióticos y luego reanude su higiene normal.

    Mito 10: La conjuntivitis no es lo suficientemente grave como para justificar una cita con el médico

    Dato: La mayoría de las veces, puede tratar la conjuntivitis en casa hasta que desaparezca por sí sola. Pero otras veces puede haber una causa más grave detrás de los ojos que se ven rosados ​​o rojos y que no está relacionada con la conjuntivitis. Llame a un oftalmólogo o busque atención médica de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas que acompañan al enrojecimiento de los ojos:

    • Sensibilidad a la luz, especialmente si es intensa
    • Visión borrosa o disminución de la visión
    • Dolor ocular
    • Gran cantidad de secreción ocular, especialmente verde o amarilla